Siempre se ha dicho que las redes sociales absorben nuestras vidas y ocupan demasiado de nuestro tiempo. Aunque sea un medio de comunicación tan criticado esto no ha hecho que sus usuarios renuncien a ellas, sino todo lo contrario, cada día más personas se convierten en fieles usuarios.
Jaron Lanier, uno de los primeros usuarios y profesionales de Internet y de la realidad virtual, escritor de varios libros en los que habla sobre los inconvenientes del uso en exceso de las redes sociales, nos explica por qué es perjudicial este uso excesivo.
-Te categorizan por tus seguidores y amigos. Muchos estudios demuestran que por muchas posibilidades y libertades de conexión que nos ofrezcan las redes sociales, es cierto que cada vez más nos alejemos de nuestros amigos. Además, sufrimos un riesgo de ser menos felices al estar expuesto a estándares de vida o de belleza que no son realistas. Las redes sociales organizan, ordenan y categorizan a los usuarios por el número de likes, seguidores y amigos que tengan, la frecuencia a la hora de publicar. Puede resultar en algo parecido a una competición en la que tu no has elegido participar.
-Están haciendo que la verdad tenga menos valor. Muchas veces hemos podido ver como un bulo que nada tiene de cierto ha sido popularizado por las redes sociales gracias a bots que cambian los algoritmos de la página. De esta manera, muchas personas acaban creyendo mitos e historias que no tienen nada de cierto. Así es como las redes sociales quitan fortaleza a la verdad.
¿Sigues siendo igual de empático?
La empatia es una capacidad que tiene el ser humano de reflejarse en los sentimientos y emociones ajenas. Lanier dice que todo lo que seguimos y los contenidos que nos gusta ver nos condiciona los contenidos que vamos a ver en el futuro. Por ejemplo, en YouTube, cualquier vídeo que veamos entra dentro de un algoritmo que hace que en el futuro veamos más vídeos en nuestras recomendaciones. Esto hace que todo el contenido que veamos es aquel que nos haga sentirnos cómodos, creando una burbuja a nuestro alrededor y sin ver otras ideas, otros puntos de vista y opiniones.
¿Piensas que eres libre?
Lanier dice que “Ahora todos somos animales de laboratorio”. Todo lo que vemos, comentamos, compartimos sirve como un sistema que se utiliza para que los anunciantes nos envien toda la publicidad que quieran ajustada a nuestras tenencias, costumbres y gustos. En muchas ocasiones los grupos.
Lanier dice que Internet nos ha hecho creer que si no fuera por los anuncios, los usuarios de a pie no podríamos utilizar estas plataforma ya que al ser gratuito no es sostenible. Estamos regalando nuestra
información personal a modo de moneda para disfrutar de estas plataformas. En sus libros admite que le quedan muchísimos temas de los que hablar, “que no le tocan de cerca como las presiones insostenibles hacia personas jóvenes, especialmente mujeres”. Este autor no nos anima a abandonar Internet, sino prescindir una temporada de las redes sociales simplemente para ver hasta qué punto nos afectan.
